Pero no tenemos más que leer el Cuarto Evangelio de corrido para darnos cuenta de que es distinto de los otros tres. Omite muchas cosas que los otros incluyen. Por ejemplo: no nos relata el nacimiento de Jesús, ni el bautismo, ni las tentaciones; no hace referencia a la última Cena, ni a Getsemaní, ni a la Ascensión. No nos dice ni una palabra de la curación de personas que estuvieran poseídas por demonios o espíritus malos. Y, probablemente lo más sorprendente: no contiene ninguna de las parábolas que contó Jesús y que son una parte tan preciosa de los otros tres evangelios. En ellos Jesús usa, o bien esas historias maravillosas, o breves frases epigramáticas y gráficas que se quedan en la memoria. Pero el Cuarto Evangelio nos conserva discursos de Jesús que ocupan a veces capítulos enteros, y que son exposiciones razonadas y desarrolladas, muy diferentes de los dichos jugosos e inolvidables de los otros tres evangelios.
Como siempre recuerdo que:
1) Leer el libro antes que la información.
2) Leer la Presentación del libro de Lucas en el Pdf.
3) Ante dudas consultar a los comentarios Bíblico.